martes, 28 de febrero de 2012

Destruir para construir

A veces no lo pensamos pero, quizás, la solución a nuestros problemas pueda resolverse destruyendo las cosas, romper con nuestra vida, para lograr crear una nueva llena de esperanza. Como el ave Fénix, debemos resurgir de las cenizas y volar por el cielo, hacia lo más alto alcanzando los sueños. Es difícil librarse de las ataduras y el conformismo, muchos viven sin saber buscar los placeres ocultos del mundo, que es tan grande y bello que me dan ganas de llorar. Lo más mínimo se convierte en algo especial para mí, siendo esos pequeños detalles la unión de lo más grande, la cima donde está la felicidad. 
   Esto sólo está a un paso de nosotros para cambiar y volver a ver las cosas como cuando éramos niños, llenos de ilusión y con una sonrisa a flor de piel. 

jueves, 16 de febrero de 2012

El camino de la Mariposa

Metamorfosis

Abrió los ojos cuando la oscuridad se había ido, apareciendo en un campo de flores muy parecido al que había una vez en su antiguo hogar. El corazón se le encogió recordando los buenos momentos, como los amargos, de su vida antes que el sueño le invadiese por completo. Algo había cambiado en ella, no sabía con exactitud el qué pero una fuerza misteriosa recorría por todo su ser, y su cuerpo, lo observó más fortificado, su rostro más fino y reluciendo una melena como nunca antes había tenido. Un breve viento sopló manteniéndola en alerta, dándose cuenta de la aparición de un anciano con rasgos orientales. Él la observó durante un breve tiempo mientras permanecía nerviosa en el lugar, hasta que una escandalosa carcajada soltó asustándola.
   -¿Por qué se ríe así?... ¿Qué hago aquí?
   -¡Silencio! Aquí yo soy el que hace las preguntas, tú no eres más que una aprendiz que tendrás que buscar las respuestas de tus propias preguntas. Yo sólo te mostraré el inicio del camino y todo lo demás dependerá de tu fuerza para superar los obstáculos. Seré tu Maestro en el viaje y acudiré siempre a ti que lo crea oportuno. Así que dime, ¿te crees con el suficiente coraje para ser digna de alcanzar las siete virtudes del Bushido?
   -Si es lo que me ayudará a buscar respuestas, acepto.
  -Pequeña ilusa, tarde o temprano te darás cuentas que las grandes preguntas no tienen respuestas, sólo invenciones de los humanos para afrontar sus miedos frente a lo desconocido. Bien, para empezar, tendrás que tener un nombre pues el tuyo ya no sirve… ¿Qué tal Mariposa? ¡Sí! Ya lo creo que me gusta. Bien, ahora debes de saber un par de cosas antes de comenzar. La primera, el motivo por el que estás aquí, es porque has sido una de las elegidas en despertar de tu cautiverio. ¡Oh! ¿Estás notando cómo la tierra tiembla? Tu crisálida de mariposa se está rompiendo para que dé comienzo tu misión.
   -¿Qué tipo de misión? Esto no me está gustando nada –observó que el suelo empezó a derrumbarse llegando, poco a poco, hacia donde estaban sin que el anciano se inmutase.
   -La segunda, emplea las armas adecuadas cuando lo convenga cada situación. Las circunstancias te enseñarán a saber utilizarlas bien. La tercera, aprende a levantarte mil veces si mil veces caes: rendirse es de cobardes. Y la cuarta…
    -¡¿Cuál?!
   Pero el anciano desapareció dejándola con la intriga y en medio de aquél caos. Cuando no pudo correr más, quedándole apenas espacio para moverse, vio una luz en el cielo mostrando el paisaje de una catarata, como si se tratase de una puerta. Ella notó su cuerpo desvanecerse mientras era absorbido por la entrada, y siendo esa su única opción, se dejó llevar para salvarse de la destrucción del campo de flores… Un bello campo de flores muy parecido al que había una vez en su antiguo hogar.

lunes, 6 de febrero de 2012

Tempus fugit

El tiempo es el obsequio divino que se nos ofrece en la vida, con él debemos de plantearnos numerosas decisiones que nos marcarán el resto de la historia. Durante el transcurso pensamos qué hacer, cómo ser más felices, temiendo que cuando llegue el final nos arrepintamos de algo. Pero bien sabe el sabio, que nunca el tiempo es perdido para aquél que sabe aprender de los errores y atreverse con todo. Lo único que tiene que estar presente es nuestra voluntad de vivir: no rendirnos nunca para que el viaje sea largo. 
   Muchas veces, nos habrá pasado que por timidez o estupidez, no hayamos dado ciertos pasos con la persona que nos gustaría, y que por culpa de este bloqueo nunca sabremos qué hubiese sido. Soñando con el efecto mariposa, encerrados en nuestra habitación, observamos un reloj que con anhelo deseamos que pasen las horas, una ventana que cambia fugaz de día a noche y un par de libros esperando para estudiar. Lo bueno es efímero y pasa igual de rápido que una estrella fugaz, mientras que lo malo se hace arrastrar y notar cada segundo. No puede existir un equilibrio en nuestro tiempo porque entonces no sabríamos apreciar las cosas, por eso, debemos de aceptar los momentos de la vida.    

jueves, 2 de febrero de 2012

La lluvia

Empiezan a caer las primeras gotas en mi rostro y corro a refugiarme en algún lugar antes que el tiempo empeore por completo. Pero es demasiado tarde, el agua ya ha invadido mi ser de profunda melancolía mientras permanezco sentada esperando a que escampe, perdida en mi mundo con amargos recuerdos. 
   Tan misterioso es el poder de la lluvia que nos afecta el estado queramos o no huir de él, aunque siempre he creído que sin dolor ni sufrimiento no habría arte en el ser humano para crear las maravillas que están ocultas. La percepción de ver llover es como un reflejo de nuestros sentimientos reprimidos que se muestran con tristeza esos días tan oscuros en los que estamos perdidos, encaminándonos con una vela a través del suplicio. Nostalgia por lo que una vez tuvimos, ansia por lo que esperamos encontrar… Un sin fin de preocupaciones en los que nos vamos consumiendo hasta que la lluvia cesa. Entonces me levanto y vuelvo a encaminarme hasta mi hogar, observando los pocos rayos del sol. 
   Últimamente parece que no para de llover en mi corazón...

miércoles, 1 de febrero de 2012

Acta est fabula

El telón se baja y con él acaba la función. Otra historia más vendida –pienso en mi interior mientras me quito la máscara, pegada a mi piel con gran dolor. Las cicatrices quedan reflejadas en el espejo, el bello rostro consumido por los actos pide a gritos una salvación. ¿Hasta cuándo seguiremos con esta actuación? Calmando a mi alma, le digo que todo está bien, que la gloria nos esperará al final del camino mientras sigamos siendo fuertes.
   Vuelve el público otra vez al teatro, reclamando mi nombre y requiriendo mi presencia para lo que será una tragedia griega. Así que cojo mi máscara, ocultándome mis heridas, y salgo al escenario tan maravillosa como me lo permite el engaño.