Érase una vez...
Una máscara que fue puesta.
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Discordia I
Unida a sus riquezas, viviendo el ansia por poseer más,
sin saber qué es lo que le faltará siempre para llenar su vacío.
Discordia II
Vanidosa, orgullosa y soberbia cree ganar siempre en el juego,
cree que es feliz, prisionera de su propio juego sin sentido.
Discordia III
A veces el reflejo va más allá de las apariencias,
le cuenta una historia inacabada donde solamente ella puede continuarla.
Discordia IV
Lejos del mundo, habiendo huido de todo lo establecido en su vida
que la mantenía prisionera de sus emociones, emprendió un nuevo y largo camino.
Vagando, divagando.
Discordia V
Cae la lluvia y con ella el dolor más profundo,
los temores de su alma ante lo desconocido surgen
como cualquier ser humano, demasiado humano.
Discordia VI
El amanecer se eleva, renace de sus propias cenizas,
grita llena de fuerzas y voluntad ante la vida.
Liberación
Sin más miedo, encontrándose a sí misma,
la máscara que una vez fue puesta es quitada para caer en el olvido.
Ella logró buscar su camino, ahora te toca a ti.
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