martes, 12 de mayo de 2015

Eternidad

 -Sólo llegarás a mí si trazas un camino hacia mis labios. 
Veía como ella disfrutaba desafiándole, mientras descansaba sobre sus rodillas bajo el cerezo. Una flor cayó, trazando él con sus pétalos el camino hacia cada beso hasta tocar sus labios rosados. Y el instante se hizo eterno sin que las estaciones derribasen su recuerdo… ¡Siempre sería primavera!

domingo, 10 de mayo de 2015

El hombre que tenía miedo a las llaves

Había una vez un hombre que tenía miedo a las llaves. Tal era su miedo que no podía abrir nunca las puertas. Mientras los demás avanzaban en sus vidas, él rondaba siempre los mismos caminos, aquellos en los que se sentía a salvo. 
 En otro lugar lejano, había un hombre que podía hacer cosas imposibles. Su habilidad era poco conocida ya que los que acudían a él debían guardar en secreto el origen de sus milagros. 
 Un día emprendió un viaje y, por casualidad, se cruzó con un triste hombre que tenía miedo a las llaves. Para el hombre que tenía miedo a las llaves, esa casualidad no existía: pensó que lo habían conducido a él su deseo y su urgencia. 
 Después de escuchar su historia, el hombre que podía hacer cosas imposibles le concedió el poder de superar su miedo a las llaves a cambio de un precio. Sin pensarlo, aceptó, anhelando una nueva vida de libertad. Entonces su miedo desapareció y el hombre que podía hacer cosas imposibles continuó su viaje.
 El hombre que ya no tenía miedo a las llaves se encontraba visitando un museo cuando vio reflejada su imagen en un gran espejo: entonces pudo ver que su cabeza se había convertido en una llave.

martes, 5 de mayo de 2015

Por poesía

Lo mismo que por cantares 
alabar la tierra mía,
 cantándole por fandagos,
sevillanas y bulerias,
yo, también quiero cantarte 
y lo hago, por poesía.
La poesía hay que sentirla
para poderla expresar 
todo lo bello que encierra 
con su encanto natural,
es sentimiento, ternura, 
belleza, de todo impregnada está.
Mimada por sus poetas
que, le reflejaban vida,
todos fueron caminando,
más ella, quedó ahí altiva
esperando que la alaben, 
la reciten, que la lloren
y, que le digan piropos 
piropos por poesía 
piropos de mil amores.